CASA SERAFIN (Calle Compañía, 3)
» ……….Revolcándose por el suelo frente a la cuchillería de Serafín, media docena de pilletes de rodillas sucias, armados con espadas de madera y caña, juegan a españoles y franceses. Sin piedad para los prisioneros. «
(Libro El Asedio, pág. 532. Arturo Pérez Reverte)
La primera entrada del blog en este 2013 quiere ser un homenaje al comercio tradicional de Cádiz y a todas esas familias que han sabido mantener la tradición de un hermoso trabajo artesanal. Hace tiempo que llevo recopilando información al respecto de Cuchillería CASA SERAFÍN. Muchas personas desconocen y no valoran una forma de vida que en el pasado tuvo una merecida fama. Son 115 años de historia, de recuerdos y de tradición. He querido reflejar en este reportaje un trozo de la historia de Cádiz con la ayuda de Serafín Gabriel Camacho, la cuarta generación de Casa Serafín, y que mediante charlas, correos y muchas anécdotas he podido terminar conjuntamente con su ayuda.
Navaja de afeitar de principios del siglo XX, lleva grabado en la hoja y en el estuche el nombre de Serafín (colección privada)
Serafín Gabriel Estévez, fundador de CASA SERAFIN, nace en Castro Caldelas, una aldea ourensana enmarcada en la conocida “Terra de la Chispa” comarca famosa por sus afiladores también conocidos como “los suaves”, gente que recorrieron el mundo llevando su chispa a todos los rincones, de ahí lo de tierra de la chispa.
Serafín nace en el seno de una familia humilde de agricultores, con extensas tierras para cultivar, pero atraído por el oficio de afilador comienza a aprender dichos conocimientos y adquiere su particular rueda de afilar. Llegan muy malos momentos para la comarca y para Galicia en general. Sobreviene “la pinosela”, una epidemia que destruye las cepas de Ribeiro, fuente de ingresos de muchos gallegos. Esto es el principio de una salida en masa de muchos gallegos emigrando, sobre todo a países como Argentina, Uruguay o Venezuela.
Serafín, como muchos de estos gallegos, decide ir a buscar mejor fortuna a Argentina, pero al contrario que muchos de sus paisanos que partían desde Vigo hacia América, decide atravesar España con su rueda de afilar en dirección a Cádiz, donde embarcaría rumbo a Buenos Aires. En su largo periplo, andando hasta Cádiz por pueblos y ciudades y a la vez como sustento practicando su oficio, llega a Sevilla, ciudad esta donde cambia el rumbo de su vida, allí conoce a la que seria su mujer, Rocío Moreno Burgos, ambos contraen matrimonio y continúan viaje a Cádiz para seguir los planes establecidos.
«El Chifle», el pito original de los afiladores (colección privada de Serafín Gabriel-más de 100 años tiene éste Chifle)
En su llegada a Cádiz se encuentra con una ciudad bulliciosa en torno a su puerto de mar, y mientras espera la llegada del barco que le ha de llevar a Buenos Aires (en aquellos tiempos eran muchos días de travesía), empieza a tener mucha demanda de trabajo, peluqueros, barberos con sus navajas de afeitar, profesionales establecidos en los aledaños del puerto, etc. Se da cuenta de que empieza a cambiar su suerte, y Serafín persona trabajadora y muy inteligente ve que su futuro está en Cádiz. Viendo todo el trabajo que se le acumulaba y la fama que sus afilados empezaban a coger, decide alquilar una pequeña dependencia en la calle Arbolí, y de ahí su salto a la calle Compañía, donde funda CASA SERAFIN, (1897). Así es como este gallego, con su “barallete” (forma particular de hablar de afiladores y paragüeros), y su rueda de afilar empieza su actividad en el que a día de hoy 115 años después sigue siendo el comercio más antiguo de Cádiz.
RÓTULO CASA SERAFÍN
El negocio tiene mucha clientela, desde toreros importantes de la época que llevaban sus estoques y espadas a afilar, hasta todo tipo de profesionales, carniceros, pescaderos, restauración, etc., no sólo de Cádiz sino de la provincia, era habitual ver los llamados “corsarios”, gente que se limitaba a traer a la capital encargos de los pueblos vecinos.
Despertador de la antigua Relojería Joyería Serafín (colección privada)
En 1913, nace su hijo Serafín Gabriel Moreno, segundo sucesor de la empresa, el cuál desde muy joven empieza a trabajar ayudando a su padre y aprendiendo el oficio. En virtud a lo bien que prosperaba el negocio, Serafín Gabriel Estévez, decide abrir junto a su local una relojería joyería, que también tuvo su éxito. Sobre todo tenía una publicidad que causó admiración en la época. Un hombre disfrazado de reloj se dedicaba a pasear por las calles proclamando: “Casa Serafín, relojes a peseta”.
Pero llegaron malos tiempos, a raíz de la Guerra Civil, la relojería fue saqueada varias veces por los nacionalistas, por motivos políticos con su fundador. La familia decide poner punto y final a la relojería joyería y alquilar el local, actualmente la cafetería Bar Brim (ahora una joyería del café, donde probablemente puedan tomarse el mejor café en Cádiz)
En estos momentos ya es su hijo el que regenta el negocio y en 1945 Serafín Gabriel Estévez fallece. Su hijo que quedó al frente del negocio, ya casado y con hijos, y debido a la mala época que se vivía en España tras la guerra emigra a Buenos Aires, con la rueda de afilar con la que su padre vino a Cádiz, aunque mantiene el comercio abierto y funcionando, con su esposa Juana Saucedo Aragón al frente de él.
Tras un año de muchos esfuerzos regresa con bastantes ahorros, lo cuál invierte en su negocio haciéndose con la propiedad. En el comercio trabajan su mujer y su hijo Serafín Gabriel Saucedo, (1941), mayor de cuatro hijos del matrimonio el cuál al igual que su abuelo y su padre continua con la tradición familiar, en 1989, a la muerte de su padre queda al frente del negocio familiar, siendo ya la tercera generación.
Aunque fueron muchos los años trabajados, dado que desde muy joven empezó en la labor tras cursar estudios en el colegio de La Mirandilla de los Hermanos Lasalianos, Serafín Gabriel Saucedo, tan sólo tres años después que su padre (1992), fallece a los casi 51 años tras padecer una enfermedad los últimos meses de su vida.
SERAFÍN
Toma las riendas del negocio la cuarta generación, Serafín Gabriel Camacho, el cuál hasta día de hoy regenta el negocio familiar. Serafín es el mayor de dos hermanos, nace en 1969 y al igual que sus predecesores, al terminar sus estudios de Formación Profesional, entra a aprender el oficio como ayudante, alternando los estudios de administrativopor la mañana y el aprendizaje por las tardes, para una vez terminado el Servicio Militar, dedicarse de lleno al trabajo.
Una muestra de lo que podemos encontrar
Actualmente en el comercio se comercializan las marcas más importantes de cuchillería. Por ejemplo a nivel nacional marcas como ARCOS, TRES CLAVELES, MUELA, EXPOSITO, NIETO, PALMERA, SAN JORGE, elaboran la máxima calidad en cuchillos, tijeras, navajas y utensilios de menaje y cocina del panorama nacional. Y marcas internacionalmente conocidas como la suiza VICTORINOX, con sus navajas multiusos y cuchillos profesionales; la alemana ZWILLING HENCLEKS, más conocida como “Los Gemelos”, famosa por su cuchillería profesional; las también alemanas DICK, BÖKER, MAGNUM; francesas como SABATIER, OPINEL y LAGUIOLE; italianas como FOX y MASSERIN; cuchillos originales japoneses; etc.
Indudablemente en 115 años los hábitos han cambiado mucho y el mundo de la cuchillería evoluciona constantemente, antiguamente por ejemplo se vaciaban muchísimos objetos que ya no se utilizan, como bisturís y herramientas quirúrgicas, ya que ahora son desechables, o muchas operaciones son con láser; o las navajas de afeitar que ya casi nadie las utiliza y los peluqueros trabajan con hojas de afeitar recambiables, las maquinillas de pelar que se sustituyeron por las eléctricas, etc.
Cuchillo Santoku
Hoy en día se utilizan también muchísimas cosas más modernas, sirva como ejemplo la pasión por la cultura gastronómica japonesa, ahora se venden muchísimos cuchillos tipo Wasabi, Santoku, etc, utilizados para sushi y con aireadores para pescados crudos o gelatinosos. O los cuchillos de cerámica, realizados con óxido de circonio.
Chairas de zafiro, diamante, cerámica o cromo vanadio, van sustituyendo a las clásicas piedras de corindón antes utilizadas.
Tijeras de titanio para peluquería para sustituir a las metálicas y ruidosas que siempre conocimos, en fin un sinfín de evoluciones del mercado.
ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES
Como anécdotas y curiosidades, se puede hablar de ese encuentro de Serafín Gabriel Camacho con el escritor Arturo Pérez Reverte. Un día el escritor al entrar en la cuchillería pidiendo una tijerita de bigote y barba, Serafín le habló de su admiración al escritor. Al final compró una tijera de barba y cortauñas y no consintió que se la regalara. Desde entonces, cada vez que el escritor visita Cádiz se deja ver por Serafín para saludarlo. Fué tanto la amistad que les unió que en la novela El Asedio hace una mención especial a Casa Serafín. Cuando Arturo Pérez Reverte vino a presentar a la ciudad el libro “El Asedio”, entró en la tienda seguido de un enjambre de periodistas y cámaras de todos los medios de difusión, le dió un abrazo y lo saludó, le firmó unos libros y tras una pequeña conversación continuó su recorrido por Cádiz ante el asombro de todos los que por la calle se encontraban. Esa imagen salió en todas las noticias de todas la cadenas de ese día y al siguiente en todos lo periódicos nacionales.
Arturo Pérez Reverte en Casa Serafín
Otra curiosidad y que muchas personas desconocen es que en el Museo Litográfico de Cádiz, situado en la bóvedas de las Puertas de Tierra, se encuentra una máquina antigua de afilar cuchillas de imprenta llamadas de guillotina, que Casa Serafín donó al Ayuntamiento de Cádiz. Esta máquina marca Julius G. Neville (Liverpool), data de principios del siglo XIX, y fue adquirida en Vitoria a la fábrica de naipes Heraclio Fournier, y ya en desuso y por su gran valor histórico, se decidió donar a la ciudad. El 24 de Octubre de 1994, la Corporación Municipal en sesión de Comisión de Gobierno en su punto 11º acordó por unanimidad aceptar la donación efectuada por Dª Juana Saucedo Aragón, viuda de D. Serafín Gabriel Moreno, agradeciendo en nombre de la ciudad ese gran gesto de generosidad. Desde entonces se expone en dicho museo con una placa que acredita la donación.
Fachada de Casa Serafín
Más curiosidades que podemos relatar es también la cantidad de fotos y videos que los turistas realizan al comercio, muchos de ellos entran, fotografían o graban imágenes del interior, bien trabajando o de las máquinas y poleas antiguas que se encuentran, preguntan, curiosean y muchos de ellos se fotografían en los escaparates, se puede decir, que la fachada exterior de Casa Serafín está en los cinco continentes, en los álbumes de fotos de muchísimos viajeros.
Según Serafín Gabriel una anécdota llamativa, fue hace muchos veranos, (contaba su padre), en unos de los Trofeos Carranza de antaño, futbolistas del equipo brasileño del Corinthians, atraído por las espadas que se vendían en el establecimiento empezaron a comprar, hasta que terminó el equipo completo dentro de la tienda comprando espadas, lo cuál causó un gran revuelo en la calle al ver a tanto futbolista conocido junto. Su padre un gran entusiasta de este deporte recibió de ellos una foto del equipo que todos los futbolistas le firmaron y dedicaron, lo cuál su padre, muy joven en aquella época conservó como un gran tesoro.
Por el comercio han pasado todo tipo de personajes de la ciudad, todos los del mundo del carnaval, Semana Santa, políticos, etc. Se puede decir que todo Cádiz alguna que otra vez han pasado por la tienda, pero por citar algunos podríamos citar a Paco Alba, gran amigo personal de su abuelo (varios libretos dedicados por él y firmados, e incluso manuscritos de letras suyas), una de sus agrupaciones fue “Los Afiladores de Orense”, en el que sin duda su abuelo asesoró en varias facetas sobre todo en el tipo.
Afilando
Una curiosidad para cinéfilos, es que la mítica rueda de afilar de su bisabuelo, se utilizó en una secuencia de la película rodada en Cádiz “Besos para todos”, la cuál Serafín Gabriel manejó para la secuencia del film. Vinieron preguntándole si podrían disponer de uno de estos artilugios y al al verlo, enseguida decidieron que tenía que ser, sí o sí. La única condición que puso Serafín fue que al tener tanto valor sentimental e histórico, solo lo manejaría él. Después durante el rodaje, uno de producción le comentó que había en Madrid un coleccionista de objetos antiguos al que se lo comentó por teléfono y estaba interesado en él y que le ofrecía mucho dinero. Obviamente le dijo que no podía ser, ya que esa rueda no tenía precio.
También mencionar que La Cámara de Comercio a finales del año 1999, realizó un certamen exposición llamado “Tradición y Modernidad en el Comercio”, el cuál galardonaba a comercios antiguos de Cádiz estableciendo tres tipos según la antigüedad, de 50 años, 75 y más de 100. Establece tres premios, oro, plata y bronce. El 2 de Diciembre de 1999, entregó una placa a Casa Serafín en “Categoría Oro” a más de cien años de antigüedad.
Premio «Tradición y Modernidad en el Comercio”
Otra cosa que Serafín Gabriel valora es la visita de algunos compañeros de gremio de otras localidades e incluso de fuera de España. En esas visitas intercambian anécdotas referente a la profesión. Serafín comenta «Tengo un buen amigo que me visita desde hace algunos años que es gallego, y le encanta la profesión de afilador, pero él no trabaja en ello, simplemente como afición, trabaja en un pueblo de Córdoba, en el Valle de los Pedroches, se llama Miguel Cortiñas, y me regaló un libro que guardo con muchísimo aprecio que publicaron en Ourense, y trata sobre los diversos tipos de ruedas de afilar, desde su creación hasta la actualidad, siempre que viene hablamos de Galicia, los afiladores y todo ese entorno. El otro día me envió un correo con una foto de un afilador ambulante que conoció en Ibiza.»
Los clientes actuales de Casa Serafín son en su mayoría profesionales como carniceros, pescaderos y cocineros de restaurantes. Afortunadamente cuenta con una buena clientela de toda la provincia, y de restaurantes emblemáticos. También varias clínicas veterinarias y hospitales, podólogos, hoteles, etc.
Los utencílios más extraños que ha podido reparar podrían ser varios. Por ejemplo unas pinzas de hacer biopsias, mucho material quirúrgico como bisturís de precisión, o tijeras de oftagmología con superficies para afilar minúsculas, escoplos de autopsia, etc. Así hasta el más rudimentario cuchillo o tijeras.
Ya a nivel personal, a Serafín Gabriel le encanta el coleccionismo, posee varias colecciones, pero referente a lo que nos atañe podemos decir que posee una buena colección de navajas, de la cual tiene muchísimas series limitadas, piezas antiguas y verdaderas joyas realizadas a mano. Navajas de muchos países, y muchas artesanales con mangos tan diferentes como, marfil, carey, plata, piel de raya, cocodrilo, mamut, iguana, hueso de jirafa, camello, cuerno de ciervo, de cebú africano, toro, etc. Incluso de Oxix (pene de morsa fosilisado), o una de sus grandes adquisiones, Hueso de dinosaurio. También de metales como turquesina, malaquita, abalone, etc. Estas están en su casa, no en el comercio.
Colección privada de navajas
Colección
No puedo poner punto final a este reportaje sobre CASA SERAFIN porque es uno de esos lugares que después de conocerlos, te atrapan y te hacen sentir parte de algo muy especial en la historia de Cádiz.
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